Friday, November 25, 2011

Cuba y el Tribunal Supremo de Justicia


Secciones de algunos artículos relacionados con Cuba y la cultura del pueblo cubano, que por su contenido se pueden considerar educativos y por el tiempo de editados también históricos: “Santiago de Cuba, ciudad de cubanísimas reliquias”, “Cuba y su Jagüey de Yara” y “Cuba y el Tribunal Supremo de Justicia” “Capital de su Provincia de Oriente, a la antigua Ciudad de Santiago de Cuba que, con propiedad, ha sido llamada ciudad de cubanísimas reliquias, ya que ella sola es, de por sí, ciudad museo de la Perla de las Antillas y joyel vivo de la patria cubana. Así pues, el Adelantado Velázquez con esta cooperación, y la de los indios de su encomienda empezó a dar forma de ciudad a la que quedó constituida en Capital de la Isla de Cuba en 1515, título que conservó hasta aquel momento la Ciudad de Baracoa y que Santiago de Cuba no perdió hasta que S. M. el Rey de España no dividió a Cuba en dos gobernaciones, por cédula de 8 de octubre de 1607, siendo ellas las Ciudades de La Habana y de Santiago, si bien esta segunda quedaba supeditada a la primera. Es Santiago de Cuba una ciudad que sabe de asaltos de piratas y corsarios, que con sus teas y sus puñales incendiaban y mataban a cuantos a su paso se interponían y recuerda también que en 1662 estuvo un mes bajo el dominio de los extranjeros que acabaron con sus cañones y sus campanas, con tres naves surtas en su puerto y con su Castillo del Morro que volaron, destruyendo al mismo tiempo a su Primada Catedral. En pro de la cultura del país, es Santiago de Cuba la que acaba de conquistar, después de tenaz y constante lucha la formación de su Universidad que es la segunda de Cuba y de la que, sin duda alguna saldrán para gloria de los cubanos, ciudadanos conscientes y dignos que habrán de seguir las huellas de gloria que siempre han marcado la ruta de la ciudad centenaria.”...

“No siempre es la mente del hombre la que forja en su interior los monumentos que han de perpetuar en piedras lapidarias los recuerdos de pasadas glorias, de hechos heroicos y de rememoraciones históricas. Es, a veces, la Naturaleza la que se cuida de guardar celosamente recuerdos que para los pueblos resultan brillantes de su epopeya. Por lo menos, Cuba se cuenta entre las naciones que entre sus monumentos se pueden citar frondosos árboles que desafiando el tiempo y sus rigores han ido explicando a las generaciones la génesis de lo que es hoy la Patria Cubana. “En las tierras de Oriente, que son tierras de amor y de heroísmo, de esfuerzo y de trabajo, de Patria y de Libertad, puede el visitante enfrentarse con un Jagüey, mudo testigo del grito de guerra sintetizado en el sublime "Independencia o muerte" de los mambises; puede buscar la sombra de los frondosos e históricos Mangos de Baraguá testigos del inicio de aquella Invasión que llevando como jefe al Titán de Bronce llevó de uno a otro confín la Bandera de la Estrella Solitaria que iba dejando por donde pasaba una estela brillante de heroicidades que culminaron con la admiración del mundo entero en pro de la causa de Cuba y, por no citar más, puede extasiarse ante el "Arbol de la Paz" en las cercanías de la ciudad de Santiago de Cuba y bajo cuya coposa ceiba, que otro no era el árbol de referencia, el Mayor General John R. Brooke, Jefe de las fuerzas norteamericanas firmó el armisticio que suscribió el Capitán español Toral y que puede traducirse en aquellas famosas palabras pronunciadas por el Congreso Americano: "Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente".”...

“El Tribunal Supremo de Justicia de la República de Cuba es el Organo Superior del Poder Judicial que es el tercero de los Poderes Públicos del Estado Cubano. A grandes rasgos se puede decir que lo integran: un Presidente que se denomina oficialmente Presidente del Tribunal Supremo; tres Presidentes de Sala y el número de Magistrados que determine la Ley que, en la actualidad, es de dieciocho. Todos sus miembros son nombrados por el Presidente de la República, pero tanto el Presidente del Tribunal como los Presidentes de Sala deben con anterioridad ser propuestos al Primer Magistrado de la Nación por el Pleno del Tribunal Supremo y posteriormente a su nombramiento o selección deben ser aceptados por el Senado de la República. Los Magistrados también son nombrados por el Ejecutivo Nacional, pero deben ser seleccionados, en cada caso, de una terna que presenta la Junta Electoral especial que integran nueve miembros, de los cuales tres los designa motu proprio el Presidente de la República, cuatro los designa el Tribunal Supremo de entre sus miembros y los dos restantes proceden de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.”...

Thursday, November 24, 2011

Cuba y Playitas de Cajobabo


En referencia a algunos de los artículos, que muchos de ellos se pueden ser considerados educativos y también por los años de su edición ya históricos, en Así es Cuba en la sección de Cosas de mi Tierra en Guije: “Cuba y las reliquias de sus grandes patriotas”, “Cuba y Playitas de Cajobabo” y “Cuba y el Arbol de la Paz”: Ante el limitado espacio de una Estampa Cubana haré desfilar algunas de estas reliquias, ya que no todas, y cada una estará íntimamente relacionada con nombres gloriosos, llevando implícitamente todas ellas, el aspecto de algo sagrado para los cubanos. Allí está la sombra de José Martí, el Apóstol, en la mesa que uso en Port-au-Prince en 1892, junto con las porcelanas y las cartas, también el frac con que tantas veces se presento él ante los auditorios que lo aplaudieron frenéticamente, además de una corbata de seda negra, un mechón de su cabello y un pedazo del ataúd que encerró su cadáver en Dos Ríos, amén de otras pertenencias que el Maestro uso en vida. El General Antonio Maceo ostenta, entre muchos objetos, su silla de montar, testigo de tantas cargas y de tantas glorias, mudo testigo de las hazañas que le valieron el calificativo de Titán de Bronce. Esta silla tiene la importancia histórica de que está perforada por dos lados, como un fiel testimonio de su bravura y de su arrojo y junto a ella descansan sus polainas, un fajín de seda y una faja en que luce un Escudo de Armas de la República que él soñaba conquistar y por la que dio su sangre y su vida en los campos de batalla y además, entre otros muchos objetos, el diploma que en nombre de la República en Armas se le entregó al ser nombrado Lugarteniente General del Ejército Libertador y sobre el cual proyecta su sombra, la rústica cruz que indico, por algún tiempo, el lugar donde él cayera para siempre en los campos de San Pedro.”...

Tiene Cuba un rincón histórico en las costas del Sur de su Oriente al que, en la noche tormentosa del día 11 de abril de 1895 arribaron el Apóstol Martí y un puñado de valientes. Se trata de la "playa de piedras" y arena negra Playitas de Cajobabo de que habla el Maestro en su "Diario de Playitas a Dos Ríos". Al llegar a esta playa por el mar, el visitante se enfrenta con un imponente farallón y cuando se desembarca el espíritu se sobrecoge ante la grandiosidad del panorama y al vencer los pocos metros de arena que separan al mar del farallón y pretender escalar las alturas, el fantasmal faralllón, cual si pretendiera detener al caminante muestra incrustadas en sus rocas, con la aspiración de formar parte de las páginas de la Historia de Cuba tres marmóreas lápidas conmemorativas: dos perpendiculares al suelo y como apoyándose en una tercera que está en forma apaisada. La primera dedicada al Apóstol José Martí, lo representa simbolizado en una antorcha encendida, en la que se funde la ideología de la Patria que el, en aquellos parajes buscaba redimir, en unión de los que quijotes de noble causa, llevaban en el alma el ensueño libertario; en la voluntad la decisión del triunfo; como armas el sacrificio y el amor a la causa de una Cuba Libre, Independiente y Soberana. La segunda lápida, dedicada está al caudillo insigne Máximo Gómez y queda en ella representado, al igual que todos los soldados del Ejército Libertador por el machete mambí, que tantas páginas de gloria escribiera en la epopeya libertadora.”...

Para la Historia de Cuba tiene este Arbol de la Paz la trascendental y significativa importancia de que fue allí bajo sus tupidas ramas y teniendo por dosel la inmensidad de un cielo tropical brillante y transparente y por pedestal la granítica mole de la Sierra Maestra donde el general William R. Shafter, Jefe de las fuerzas americanas de ocupación y el general José Toral, Jefe de las fuerzas españolas de Santiago de Cuba, por sustitución obligada del general Linares que había sido herido, firmaron el Armisticio, el día 17 de julio de 1898 por el que se ponía fin, en prima fase, a la dominación española en América ya que posteriormente quedó oficialmente ratificada ante el mundo entero a través del "Tratado de París" el día 10 de diciembre del mismo año y por el que se ponía no sólo fin a la guerra y en su virtud España abandonaba la soberanía en la Isla de Cuba sí que también acababa la dominación española en las Américas, mientras se arriaba en el Morro de La Habana la bandera roja y gualda después de cuatro siglos de interrumpido imperio para dar paso a la de la Estrella Solitaria que desde el 20 de mayo de 1902 flamea libre y altanera, saludada, respetada y querida y con el reconocimiento mundial de ser la expresión simbólica de una nación más, en el consorcio de los pueblos del mundo civilizada libres y soberanos.”...